viernes, 31 de mayo de 2013

Fiebre de amor (o las calenturas de Lucerito)

Cuando vi esta película entendí porque Luis Miguel está ahora tan traumado, seguro participar en tan infame y ridículo espectáculo- si es que así se le puede llamar a esta cosa- lo dejó con serios trastornos mentales. Y que decir de Lucerito, que quién se iba a imaginar que de escuincla se veía tan candorosa y de adulta se transformaría en una doña guapetona pero bastante pesadita (basta recordar los chantajes sentimentales que se avienta cada año en el dichoso Teletón).

Fiebre de amor,es una película producida con la misma intención que todos los bodrios de Televicine protagonizados por las dizque estrellas de Televisa: promocionarlos y explotar su imagen populachera. Dirigido por alguno de los tantos Rene Cardona, vaya a usted a saber si era el papá, el hijo o el nieto, que a fin de cuentas de los tres no se hacía uno, el filme más bien parece un comercial turístico de las paradisiacas playas de Acapulco.

Ya entrado en materia peliculera, les cuento que la película inicia con un grupo de chamaconas vestidas como porristas que se avientan un bailecito que les enseñó seguramente el profe de deportes de alguna secundaria de gobierno. Acto seguido aparece...pues quién más va a ser, Luis Miguel cantando el tema que da título a semejante obra maestra ¡Fiebre de amooouuuooor!

Les recuerdo que la película la estrenaron en aquél lejano 1985, cuando Luismi era un adolescente de greña larga, dientes chuecos y que hacía boca de olán al entonar sus melosas melodías. Prosigo con la descripción de la bellísima escena (eso claro, fue un sarcasmo), las porristas de espaldas a la cámara se van volteando y ¡Tarán!¡Wow! En sus blusas traen una letra y se van formando los nombres de los protagonistas ¡Que emoción! L-U-C-E-R-I-T-O, menos mal que no consideran a todos los que salen si no les tomaría horas.

Lucerito interpreta a una chamaquilla que está vuelta loca por Luis Miguel. Mientras está en su mansión de Acapulco pierde el tiempo viendo programas tipo el desaparecido "Siempre en domingo" y se queda embobada cada vez que aparece en pantalla el cantante de Ya nunca más y 1+1 dos enamorados (¡Ay güey! Me sorprenden mis conocimientos musicales). Un buen día se entera de que su ídolo irá a Acapulquiux a dar un concierto y anda como 
quinceañera de pueblo toda emocionada.

Yo que ni por equivocación había visto la película, supuse que a partir de esa premisa, la historia iba a mostrar los intentos de Lucerito para ver de cerca al mister dientes y de paso ligarselo, porque eso era lo más lógico. Luego recordé que todo lo que tenga que ver con lógica y cordura es algo que no se le da a los creativos de televisa.

Luis Miguel llega al puerto y para no aburrirse se sale un rato a dar un volteón a las instalaciones del hotel, en esos minutos no solo confirma que de actor tiene lo que Cardona tiene de director, sino que además se presta a que lo ridiculícen una y otra vez. El tarugo recibe mentadas de una señora a la que casi atropella intentando manejar un carrito de golf, de una turista que alega que le robó una cámara, de una mesera que le dice que a ella le gusta Frank Sinatra, y de pilón se cae al agua mientras está pescando. Suena como película cómica de Chevy Chase, pero les juro que no da risa. En la escena que cae al mar pensé que no saldría a flote porque el tipo era un plomazo.

Mientras suceden esa cadena de boberías, Lucerito anda deambulando de un lado para otro esperando que llegue el momento del concierto. Hay una escena en particular en la que se ve que el director tiene la intención de que nos echemos un taco de ojo con la morra en bikini, pero lo cierto es que la ex-esposa de Mijares, en ese tiempo todavía ni se desarrollaba, y aunque así fuera, la iluminación es tan mala que solo se ve una sombra que va corriendo en la playa.

Todo adormilado uno se pregunta ¿Y a qué hora va a surgir el amor que tanto anunciaban en la publicidad? Resulta que al guionista sin que el director le diga "Oye no manches, eso está muy jalado", se le ocurre la maravillosa idea de que Lucerito mientras está en el concierto empiece a hacerse unas chairas mentales (Traducción: que la susodicha se imagine una serie de debrayes, que hacen sospechar que se les olvidó editar una escena que involucra el consumo de hongos alucinógenos).

En una de esas loqueras, se ve así misma casándose por la iglesia con Luis Miguel. Al salir, una multitud (como de veinte personas ¡Que cosas!) los espera. De ahí ponen pies en polvorosa y se van al hotel. A Lucerito ya se le cuecen las habas por ir a la alcoba nupcial a darle trámite al asunto, pero Luis Miguel resulta ser tan inocente que parece tonto por no decirle más feo. En resumen, el mentado "Sol" nomás no calienta. Mientras la chiquilla precoz se va poner cómoda, el menso abre una botella de vino, le da dos tragos y se pone hasta las manitas. Al regresar la fogosa esposa, le pide al maridito que se quede en paños menores. Luis Miguel que ya anda hasta las chanclas se quita la ropa, y deja que las prendas se caigan pero por la venta para regocijo de las fans que lo miran desde abajo. Primero el saco, luego la corbata, y luego casi se mata porque deja caer un zapato ¡Pero con su pie dentro! Es sublime ver el muñecazo de trapo que sale volando por los aires.

Lucerito despierta de sus ensoñaciones pachecas y corre al escenario a pedirle un autógrafo, pero el policía le dice ¡Naranjas agrias! Y me la retacha. Pero ella, que es más necia que tabasqueño en elecciones presidenciales, se monta en su macho y lo va a buscar al hotel. Para su mala suerte, se equivoca de habitación y es testigo del homicidio de una señora ¡Ah! Pero he olvidado mencionarles algo fun-da-men-tal, durante todo el filme se escucha la misma mugre canción ¡Un verdadero martirio! Incluso, cuando los delincuentes quieren matar a los protagonistas se escucha ¡Fiebre de amouuuoooor! en versión rapidita.

Por fín después de casi una hora, Lucerito y Luismi se conocen en la vida real, cuando ella escapando de estos tipos se mete por accidente al cuarto del chaval y le pide ayuda. Es inexplicable que siendo Luismi tan famoso y asediado por una bola de fanáticas no tenga un solo guarura que lo esté cuidando. En fin, para no hacerla más cansada, se arma una corredera y escapan en un carro. Durante la persecución se les atraviesa una patrulla y no se entiende porque en vez de acudir al policía, pasan a un lado provocando que se voltee el otro vehículo. Hay otra escena en donde no se ve ni con que han chocado pero el caso es que Lucerito es raptada por los malosos y Luismi como si fuera Terminator región 4 sale de entre las llamas, bueno, la verdad es que está como a 30 metros del lugar donde explotó el coche ¡Pero no le quiero quitar la emoción!

Luis Miguel también tiene poderes telepáticos porque da con el bote en donde los malosos pretenden llevarse a Lucerito. En rescate suicida los amenaza con el cuchillo de la mantequilla y finalmente la salva. La película tiene unas frases que quedaran para la historia del cine como:

 "Vámonos de aquí si no quieres que nos hagan picadillo". Luis Miguel a Lucerito cuando son perseguidos  por los asesinos.

"Gracias a ti por ser como eres". Luis Miguel cuando Lucerito le agradece haberla salvado.

"Perdóname. Es que creí que era otro de mis sueños". Lucerito después darle tremendo cachetadón al cantante.

Y al final la fiebre, no llega ni a calentura porque ni un triste beso se dieron. Pero eso sí,  una vez más se vuelve a escuchar la cantaleta ...¡Fiebre de amoouuuoooor!

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