domingo, 27 de octubre de 2013

Colmillos: El hombre lobo ( o Un lobo mexicano en el hipódromo)

El najayote Cristóbal (Miguel Ángel Rodríguez) despierta sobresaltado después de tener una pesadilla en la que va corriendo encuerado por unas catacumbas. El susodicho es un entrenador  de caballos en el Hipódromo, quien se lamenta estar jodidón y salado. Cansado de sufrir las humillaciones del prepotente ricachón Román (José Elías Moreno), se la pasa haciendo entripados. Una noche que le anda dando su respectivo mantenimiento a los cuacos, se le aparece una mujer misteriosa (Juieta Rosen). Con cara de Guat Japen la sigue hasta unas catacumbas como las del sueño. Ahí encuentra una estatua con 7 gemas que según le van dar mucho poder. Acto seguido, despierta todo sudado y sorprendido ve la estatua en su buró ¡Ay nanita! 

Cristóbal va vendiendo las piedras una por una pero ¿Qué le pasara al muchachón que cada vez que se deshace de una de ellas le da por perseguir a las ratas y comer carne cruda? ¿Se sentirá gato? ¿Será fanático de la carne tartara? Nada tonto, se guarda la joya más cara para regalarsela a la bella Susana (Olivia Collins), novia de Román. Ella a cambio le suelta el "tesorito".

Una noche de luna llena, después de un día de vendimias en que regresa con unos fajotes de dolarucos en los bolsillos, Cristóbal siente como retortijones en la panza (yo digo que la culpa es de la carne cruda). Por fín, después de esperar casi cuarenta minutos, pasa algo interesante. El protagonista se transforma en lobo y los efectos para ser una producción noventera de 3 pesos no lucen tan mal, de hecho parecen de 5. La criatura infernal a la primera persona que destripa es a una clienta que se atrevió a pedirle fiado.

Román sabedor de que las autoridades del gobierno del defectuoso pagan lo que sea con tal de que otro les resuelva la bronca, se apunta para matar al lobo, coyote, perro rabioso o lo que sea por la módica cantidad de cinco mil dólares. Por la noche, Cristóbal convertido en lobo se da un festín saboreandose los cachetes de un cazador, los huesitos de una mujer bastante tontuela  y los pellejos de un rucailo. Ya para el postre deja un hueco para tragarse al buen Román. En ese momento me di cuenta de que el director René Cardona III, no solo es un pésimo realizador sino que en su vida nunca ha visto un programa de animal planet. Se supone que el lobo tiene unas garras gigantescas y de un manotazo lo lógico es que le arranque la cabeza a cualquiera, pero aquí da unos arañazos como de vieja chimiscolera que sacan sangre pero no aplacan al tipo que se la pasa gritando.

Ya para la escena final, el peludo Cristóbal le perdona la vida a Susana y se desquita matando a la mujer misteriosa de la caverna. Luego busca un lugar para estirar la pata y así termina la maldición.

FIN

Atrás de mi en el Piojo cinema solo escucho la voz de un jovenazo que le dice a su novia ¡Chale! ¡Que mal pex!, ¿Qué mal que se haya muerto?, ¡No! Que mal pex haber pagado para ver esto.

Santo vs el espectro del estrangulador

Llego tarde al piojo cinema y el respetable me grita hasta de que me voy a morir cuando cruzo por enfrente de la pantalla. Como la película ya está empezada y no me molesté en ver la marquesina, ahora tengo que adivinar de qué churro se trata. Da lo mismo. En este cine siempre programan joyas del humor involuntario.

El luchador conocido como Chiquilín fabrica con sus manotas unas máscaras que ya las quisiera Tom Cruise (Tomás Cruz en español) para usarlas en Misión imposible. Mientras tanto, su patrón que ya adiviné es el malora de la película toca el órgano -sin albur- cual si fuera el fantasma de la ópera con atuendo incluido.

En dos minutos ya entendí de qué va la cosa. El maloso es un tipo que después de quedar desfigurado ahora se dedica a matar a pechochas cantantes disfrazado de quién se le antoje. El guionista debería demandar a Sam Raimi por fusilarse lo de las máscaras en Darkman.

¡Orale! ¡Ya me emocioné hasta las lágrimas! En una escena suena un teléfono en una especie de Baticueva tercermundista y el que contesta es ...¡Santo el enmascarado de plata! ¡Esto se va a poner bueno!

La llamada es para ponerle una trampa al luchador, que acude a una dirección en donde el Chiquilin le da una calentada. La guamiza solo era una advertencia para que no ande de metiche ayudando a la policía.

Santo que es bien machín se repone de volada y como alma que lleva el diablo se va corriendo al teatro para alcanzar a ver el numero musical de Alberto Vázquez. Sobra decir que la coreografía y los arreglos están chafisimas. Pero antes, tiene que chutarse el monólogo del jefe de policía quien afirma que el caso es tan diabólico que no lo podría resolver ni Sherlock Holmes ¡Pues claro que no! ¿Dónde creen que el británico se va aventar unas llaves como las del Santiux?

Alberto Vázquez emulando a Chente Fernández no deja de cantar y ya se fueron quince minutos en puras rolas. De una vez que se aviente El pecador, en fin que ya a todo mundo se le olvidó de qué trata la película. Se despachan a una cantantilla que desentonaba gacho. Mientras tanto, Santo hace gala de sus dotes luchísticos, aplicando tremendas tijeras voladoras en el ring. Todos gritamos en el cine ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!

El plateado le comenta al jefe de la polícía que tres asuntos lo tienen muy preocupado:

1) El caso del estrangulador
2) Que le vayan a quitar la máscara en su próxima pelea
3) Y que le caiga el casero para cobrarle la renta

En un panteón con lápidas de cartón, Santo y Chiquilín se dan de catorrazos. Tras conseguir dormir al enmascarado, los malosos lo meten en una caja de madera cerrada con clavos y se supone que enterrada tres metros bajo tierra ¿Cómo le va a hacer Santo para escapar? Muy fácil. En esa caja donde apenas cabe, consigue ponerse boca abajo y con las nachas empuja la tapa y la abre ¡Con todo y que estaba clavada! (Buen tip para Jennifer López por si un día la entierran viva).

El jefe de policía no se mide con sus comentarios, le ha dicho a Laura, una de las cantantes, que los ayude como conejillo de indias para atrapar al asesino poniéndose de pechito para que la mate. Total, si fracasa en su intento de capturarlo él promete renunciar, jajaja ¿Qué más da si ya va estar muerta?

Otros diez minutos de canciones insulsas. El estrangulador que es muy respetuoso espera que Laura termine su numero para atacar pero la méndiga canción es interminable. El muy bruto falla en su intento por dejarle caer un candelabro. Suplantando al jefe de la policía, cosa que no es muy complicada porque basta hacerse el menso, el estrangulador secuestra al vástago del Santo. El paladín justiciero llega a la guarida del malandro, lo chamusca y obvio salva al escuincle.

FIN

sábado, 26 de octubre de 2013

Invasión Siniestra en el ciniestro.

¡Orale! En la marquesina del Piojo Cinema anuncian Invasión siniestra, una película de Boris Karloff, el actor que obtuvo fama internacional interpretando al monstruo de Frankenstein ¡Ah caray! Pero no es una película de Universal. Ni siquiera es una "movie" gringa, es un bodrio molero made in México. 

Empiezan los créditos y la gente piensa que se equivocó de sala cuando aparece el nombre de Enrique Guzmán, el ídolo rocanrolero de la chaviza fresa setentera, pero da la casualidad que Enruco efectivamente es el muchacho chicho de la película gacha. 

Pues resulta que en un país europeo, una especie de Jack el destripador le anda dando cuello a muchachonas de moral distraída. Pero aquí  viene lo mero bueno, al más puro estilo de Ed Wood, aparece venida del espacio una nave. De ella sale un güerejo que se presume es un extraterrestre. Cómo que se me hace conocido ¡Ay güe...roooo! Pues si es Sergio Kleiner, el "primerísimo actor". Al ser testigo de cómo el asesino le rebana el cuello a sus víctimas, el marciano tiene la formidable idea de usarlo como achichincle. La idea aparte de ser bastante chafona ("cutre" dirían los españoles) carece de originalidad porque eso lo hemos visto en una infinidad de películas del Santo y otros luchadores.

Mientras tanto, el profe John Mayer (Karloff ya muy vetarro) exhibe ante un grupo de militares una máquina llena de foquitos bien paike que lanza un rayo laser, quesque un invento para ayudar a la humanidad pero los fulanos le dicen al doctor que estaría mejor usarla para andar de guerrosos. 

El destripador va a ver al profe Mayer con una cajita que contiene una especie de ente fantasmal,  el cual posee al viejillo. El Dr. Rosten (Quique Guzmán) anda de querendón con la sobrina del vetarro y se ve que se le cuecen la habas por cantarle esa que dice Acompáñame que tu amor es mi canción. La asistente deforme del profe le muestra a Rosten unas fórmulas bien pachecas que escribió el viejo y Rosten se avienta una frase de antología "Es una fórmula que habla sobre la energía pero esos signos extraños nunca los había visto" ¿O sea entonces cómo fregados les entendió?

La historia se enreda a un grado que ya no tiene pies ni cabeza. EL extraterrestre que se metió en el profe Mayer se la pasa quejándose de tener un cuerpo achacoso. El destripador sigue matando a chavalas de generoso escote y los aldeanos se preguntan si las muertitas que han encontrado fueron atacadas por un loco peligroso o por unos perros de Iztapalapa.

El Dr. Roster le sacatea a aceptar las insinuaciones cachondas de la ñora deforme que va a buscar consuelo en los brazos del destripador, quien por cierto está más feo que un chicle pisado. El tarugo en vez de darle cariño a la mujer que tiene cuerpo de tentación pero cara de arrepentimiento, la mata. Boris Karloff también ruega que ya se lo despachen para terminar de filmar tan asquerosa cinta.

Roster llega justo a tiempo para evitar que el destripador le tuerza el pescuezo a la sobrina del profe Mayer. El extraterrestre abandona el cuerpo del vejete y entra en la muchacha. Roster le dice que no lo vea tan gacho y le da sus cachetadones. 

En los cinco minutos finales, exorcizan a la chica, destruyen la máquina y el extraterrestre se regresa a su cantón.

FIN 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Coqueta. Lágrimas, canciones y muchas interrupciones.

Iniciaban los años ochenta y el ahora desaparecido cine piojoso La Villa estrenaba la película Coqueta. La paisanada que emocionada asistía, aprovechaba para entrarle duro a los tacos de suaperro que vendían en un local contiguo a las taquillas. Uno que otro pedía que se los envolvieran con su pápalo quelite y harta cebolla para echárselos adentro viendo la película. Unas ñoras más abusadas ya llevaban preparadas las tortas de chorizo que dejaban apestando toda la sala.

Un viejo panzón ni siquiera se esperaba a que apagaran la luz para pegar su chiclote debajo de la butaca. Unos chamacos escapados de la secundaria se sentaban hasta atrás, los noviecillos pedían que los dejaran en la orilla, los otros subían sus patotas en el respaldo de los de adelante.

Se apagaban las luces y comenzaban los cortos. Primero el reestreno como por milésima vez de Por mis Pistolas con Cantinflas, luego Ok, Mister Pancho con la India María y para terminar un bodrio de Sasha Montenegro sin ropa que sacaba de onda por no ser para los chamacos. Luego de pasar la vergüenza empezaba la película.

Pedrito Fernández es el primero en salir. Ya no es el mocoso que andaba con la escuincla de la mochila azul. Pedrito ya ronda los quince añejos. Como es un burro en la escuela, le paga a su profesor para que le dé unas clases particulares. Pedrito conoce a la hermana menor del maestro, la chula Lucerito y dice ¡De aquí soy! (mientras la muchachada en el cine exclama ¡Iuuuuuuu!)

Pedrito por querer impresionar a la chica teletón (o sea Lucerito) hace tontería y media como caerse de la bici o chocar un carro; para su buena suerte tiene unos papás super alcahuetes. El público asistente comienza a murmurar ¿A qué hora canta Pedrito? Mamá ya quiero que cante la de Coqueta ¡Shhhh! Cállense y dejen ver la película, ¿Pos qué ves la película con las orejas güey?

Como si los hubiera escuchado, el chamaco Fernández se avienta con su voz chillona - la cual no le ha cambiado mucho - la rola de Ojos grandes con los coros espantosos de sus cuatachos. Y ya entrado en gastos se avienta otra cancioncita pero con sus amigos haciendo la finta de que tocan instrumentos, escena que recuerda los playbacks chafas del programa Siempre es lo mismo. Ya que el guión no da para más, Lucerito pide el micrófono para echarse también unos gorgoritos.

En el cine piojoso la gente no deja de estar cuchicheando, Mire mamá ahí es donde quiero ir, ¿Dónde es eso mija? Se llama Reino Aventura má ¡Oh que la chin...dejen escuchar a Lucerito! ¡Aquí huele a chorizo! 

Llega el cumple de Lucerito y la banda de Pedrito ameniza con una música que parece sacada de una película pornográfica de tres pesos ¡Y por fin! Llega el momento por el que todos pagaron el boleto ¡Pedrito canta Coqueta!

Los chamacos de la fila de enfrente levantan las manos y cantan al unísono "Coqueta, te digo cuando vas en bicicleta, cuando subes la banqueta, cuando te veo bailaaaar". Aplausos y más aplausos. Pero ¡Zas! Con la emoción la anfitriona se desmaya, la llevan con el doctor SIMI y les dan la mala noticia de que pronto va a pelar gallo.

Las señoras lloran. Unas por la desgracia y otras por la cebolla de los tacos de suaperro ¿Por qué será que las producciones mexicanas siempre tienen que terminar en tragedia? ¿Por qué no pueden ser felices para siempre como en los churros gringos? A fuerzas hay que sufrir, sino no sabe.

Pedrito le lleva serenata por última vez a Linda Blair, perdón a Lucerito que vaya a usted a saber que enfermedad tiene porque parece la niña de El exorcista.

Sigue el parloteo en la sala ¿A poco si se va a morir Lucerito? Oh pues deja ver qué pasa mija ¡No le hagan! ¡Que se quede con Pedrito! ¿Ya no va a cantar otra vez Coqueta? ¡Shhhh, dejen oír!

Ni maíz paloma, Lucerito pasa a mejor vida. Pedrito se queda solo y lo último que se escucha en el cine antes de que prendan la luz es ...Nomás me trajiste a sufrir ¿Ya no quedan tacos?

domingo, 4 de agosto de 2013

Parlando con Tin Tan. La entrevista imaginaria



Queridos lectores de Piojo Cinema con motivo del 40 aniversario luctuoso de Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, mejor conocido como Tin Tan, les presento (rompiendo con la costumbre de hablar de malas películas), una entrevista imaginaria con quien para muchos es el mejor cómico mexicano de todos los tiempos, nuestro querido pachuco de oro.

 Para hacer posible este fantasioso ejercicio, los invito a que den rienda suelta a su imaginación. El escenario es el desaparecido centro nocturno conocido desde los años treinta como “El Patio” en el que tantas noches Tin Tan y su carnal Marcelo triunfaron arrancando las carcajadas del público.

Tin Tan ya nos espera sentado en la mesa más cercana a la pista. Llama con un silbido a la mesera. Le pide que se acerque para decirle algo al oído y con la picardía que lo caracteriza le roba un beso. Ella sonrojada le pide que cierre los ojos, él gustoso acepta y …¡Zaz! Recibe una tremenda bofetada que le voltea los ojos al revés.

TIN TAN: ¡Así me gustan! Ha de hacer el amor como las mulas ¡A patadas!

PIOJO CINEMA: Eso le pasa por andar de besucón. No por nada es el actor que ha besado a más actrices en el cine mexicano.

TT: No soy besucón carnalito. Lo que pasa es que soy trompudo y se me desparrama el hocico.Yo qué culpa tengo de que se me atraviese tanta chamaca de esas que están como Querétaro las pirinolas. Nomás hay que tener cuidado, porque mira valedor, el amor de las mujeres es como el del alacrán. Cuando ven un hombre pobre … ¡Paran la cola y se van!

PC: ¿Usted siempre ha sido tan ocurrente?

TT: Pues dicen mis nueve brothers que sí. Que de mi mamá heredé lo chistoso y simpaticón.

PC: Durante su carrera ha trabajado en cabaret, radio, cine y televisión ¿Qué es lo que más disfruta hacer?

TT: All my dear friend. De tocho morocho pero que haga reír y deje marmaja, dinero, morralla, money ¿You know? A mi me gusta la buena vida, los cadillacs último modelo, las pulseras de orégano, de oro puro pues. Y cuando no estoy filmando una película, disfruto irme con mi familia al majestuoso puerto de Acapulco a navegar en mi yate Tintavento.


PC: De no ser actor ¿Qué otra profesión le hubiera gustado tener?

TT: Pues seguro seguiría siendo locutor de radio y me la pasaría imitando a Jorge Negrete y al flaco entelerido Agustín Lara.Viera el exitazo que tenía mi programa. Un titipuchal de gente me esperaba todos los días afuera de la estación para saludarme. Eso carnalito, eso es felicidad. Y a pesar de tener los patines chuecos me hubiera gustado ser futbolista.

PC: ¿Cree qué hubiera podido ser profesional?

TT: Me canso ganso dijo un zancudo cuando volar no pudo, la pata se le hizo nudo...-  el actor interrumpe la frase y mira alocado a la fotógrafa de Piojo Cinema - ¡Oh la lá ! ¿Pero cómo no había visto a esta reina? Que re chulos ojos tiene y además tiene dos. Permitame ponerme a sus pies y darle un beso. Es una costumbre francesa, je, je. 

PC: ¿Pero no es usted mexicano?

TT: ¡Silabario! Clarín de órdenes. Soy de la capital, aunque luego digan que soy de Chihuahua. Por allá andaba en los años veinte, cuando a mi papá que trabajaba en aduanas lo mandaron a Ciudad Juárez, la meritita frontera con los United States. Ahí aprendí a parlar inglés y me hice amigo de unos carnavales muy cheveres, los pachucos. De ellos imité años después, la forma de vestir para mis presentaciones. Me ponía un tacuche de solapas anchas, pantalones con valenciana entubada, zapatos bicolor y sombrero con pluma de pavo real. Ni sombra me hacía el tal Robert Mitchum.


PC: ¿Alguna vez consideró aprovechar su fama para entrar a la política?

TT: ¡Naranjas agrias! ¡Never de limón! Nunca de los nuncas. Yo a los políticos les embadurno con miel la panza y luego les aviento un oso para que los lamba. Además acuérdese que en El rey del barrio, era yo un ratero tan malo que no era capaz de robarme ni un pañuelo.

PC: En las películas siempre lo vemos muy alegre ¿Qué entristece a Tin Tan?

TT: Me ponen triste las injusticias. Pero lo que más me revienta el buche son las guerras. No me gusta el despaparramiento de sangre.Yo solo he ido a la guerra de Corea.

PC: ¿No que está en contra de las guerras?

TT: ¡Por eso! “La guerra de Corea”, es el nombre de un bar en donde se la pasa uno bien suavena. Sirven unas cervatanas bien helodias. Pero yo no sé para qué tanto pleito. Si el mundo está muy ancho, está muy amplio, cabemos todos. No es como en la luna que cuando está en cuarto menguante están todos apretados.

Los acordes de un swing interpretados por la orquesta de Luis Arcaraz interrumpen la entrevista y Tin Tan como si tuviera un resorte en los pies salta hasta el escenario. El genial cómico se luce con sus mejores pasos y canta con estilo inigualable. Al terminar, la gente se levanta de su asiento y le da una carretada de aplausos. Tin Tan regresa a la mesa, pide una copa de champagne y brinda con nosotros.


TT: ¡Ah qué fino mezcalito! Hasta tiene burbujitas. Ha de ser de Tepatitlán - levanta su copa- Vino puro mata un burro, Tábaro Lázaro Reyes ¡El agua para los bueyes que tienen el cuero duro!

PC: Hablando de su forma de cantar y bailar. Varias bandas coinciden en decir que es usted un pionero del rock mexicano ¿Qué opina al respecto?

TT: Bueno, los muchachos me dicen Tin Tan porque en mí todo es música. Y no sé si sea el inventor de algo, yo nomás sé que me gustan el swing, el mambo, el cha cha chá y los boleros románticos con los que conquisto a mis changuitas. Además me encantan el Tiru lirulín y el tralalalalá.

PC: ¿Qué mensaje le envía a los fanáticos que tanto disfrutan sus películas?

TT: Que sigan riéndose mucho. La risa es la alegría de la vida. Busquen nomás lo más vital, nomás lo que han de precisar. Nunca del trabajo hay que abusar.

PC: Gracias por darnos la entrevista.

TT: ¿Tons qué? Vamos a comer pancita con Los Agachados ¿No?


FIN DE LA ENTREVISTA

lunes, 22 de julio de 2013

¡Sobreviví al 2012!

Audio Crítica piojosa

¡Discúlpenme por Deus! Pero está película es tan mala que prefiero gastar saliva que escribir sobre ella. Escúchenla por favor. No vaya a ser que el mundo se vaya al ca...rambas.

domingo, 7 de julio de 2013

Santo y Blue Demon VS Dracula y el Hombre lobo

Hoy en Piojo cinema presentamos un peliculón de luchadores producido por el mismísimo enmascarado de plata. Duelazo fílmico entre dos figuras de la lucha libre y una pareja de monstruos icónicos del cine de horror ¡Santo y Blue Demon vs Dracula y el hombre lobo!

La película empieza bien chipocles con una lucha en tiempo real entre el Santo y el Angel Blanco. Lo que es rarísimo es que se ve a leguas que el ring no está en una arena sino en una especie de estudio y nada más se escucha el griterío ¡Santo! ¡Santo! Incluso atrás se ve una pantalla azul. Yo creo que el Santo estaba tan adelantado a su tiempo, que se imaginó que en un futuro no muy lejano iban a poder poner gente ahí ¡Ay güey! Era un visionario.

Mientras se andan dando de catorrazos los gladiadores; en una caverna de formas rocosas hechas con papel estraza, un jorobado que además habla solo, nos hace saber que Dracula y el Hombre Lobo van a volver a la vidorria con la sangre de un descendiente de un tal mago Cristaldi, que fue el que alguna vez los mandó directo al averno. De vuelta a la arena, el Santo para no variar gana la pelea. Entra a su camerino y le planta tremendo besote a la novia.

La chavala le pide al enmascarado que vayan rápido a su casa porque su tío quiere hablar con él pero como dice la canción ¡Urge! Obvio, Santo se cizca, no vaya a ser que ya lo quieran matrimoniar. Para su buena suerte, el vetarro le cuenta que le llegó un anónimo amenazándolo con darle matarili a la familia, el cual además coincide -según él- con una carta de hace 4 siglos en donde relatan como el mentado mago detuvo al vampiro y al hombre lobo. O sea, chequen como el vetarro liga una cosa con otra. El Santo se le queda viendo y piensa ¿De cuál fumó este ruco?

El viejo les dice que para contrarrestar a los seres infernales confía en el poder de un puñal. Santo primero se siente aludido, pero luego se da cuenta de que no se refiere a él sino a una daga. Santo le hace la promesa de cuidar a su parentela si le pasa algo pero nada más le echa la sal porque horas más tarde el jorobado lo secuestra y se lo despacha. Drácula y el hombre lobo (que parece oso de peluche con asma) secuestran quién sabe a que hora a algunos humanos y los convierten en parte de su club de colmilludos y peludos.

Para vengarse de la familia Cristaldi, al hombre lobo se le ocurre convertirse en humano y ligarse a la hija del vetarro. Santo que ya sabe que la policía no da una, busca la ayuda de su compadre Blue Demon. Rufus Rex (así se llama el lobo, jajaja) le paga una lana a unos mafiosos y hace la finta de que rescata a la guerozca. A todo mundo ya se le olvidó que el viejo anda desaparecido. La chava anda noviando, y los demás personajes se la pasan jugando al poker en la sala. Los héroes siguen al jorobas hasta una bodega. Ahí se desata una batalla campal en la que Santo y Blue Demon se tunden a unos mafiosos que da gusto verlos. 

Rufus Rex al ver que son más confiados que un inocente chamaco, los manda a la casa de Drácula. En ese lugubre lugar, el vetarro Cristaldi en calidad de muerto viviente se descuenta al Santo, quien le dice al demonio azul una de las frases más bellas del cine nacional, "Vi al profesor, o más bien a un cadaver actuando como un autómata". 

En otra genial escena se hace un homenaje al cine expresionista alemán, especificamente a la película "Nosferatu". En una calca pero muy mal hecha del clásico de Murnau. Un vampiro pelochas se mete por la ventana y muerde a la güerozca mientras ella duerme.

Convertida una en guampira y otra hipnotida por Drácula, las dos muchachas (y la escuincla que es hija de una ellas) van a la guarida del chupa-sangre ¡Sí! ¡Más de una hora chutándose este churro para que salgan con que todo lo anterior nos lo pudimos haber ahorrado!

Santo se avienta un tiro contra los clones de Chewbacca, mientras que Blue que cobra menos por salir en la película, es atrapado. Pobre Demon, Santo siempre lo anda salvando. En la caverna de Drácula se arma un corredero y las clásicas cachetadas guajoloteras. Los ídolos van aventando a los lobos a una fosa llena de picos con sus patadas voladoras. Rufus se pone peor de rabioso que perro de Iztapalapa y como Santo ve que el pobre Demon no puede, se surte el solito a los malosos y vuelve a las víctimas a la normalidad.
Al final hay otra lucha en el ring que dura como diez minutos y tán tán. Fin 

¡Peliculón!

lunes, 10 de junio de 2013

Rápido y Lujurioso 6

El Piojo cinema se honra en presentar una película que no por haber costado varios melones de dolarucos deja de ser piojosa y bastante descabellada, más esto último, ya que es protagonizada por dos pelones (sin albur) ¡Vin Diesel y The Rock Dawyne Johnson!

Después de cinco películas llenas de arrancones que harían palidecer a los microbuseros de Tlalnepantla, el pelochas Dom Tintoretto y su compadre Brian 0´Conner (el güero pa los cuates) regresan para seguir fregando las banquetas. Resulta que ahora el otro calvario, el "polecía" Hobbs va a buscar a Dom hasta el lugar paradisiaco en donde ya nada más se la pasan de baquetón disfrutando el dinero que se robó en la cinta anterior.

Hobbs le pide que le eche la manopla para capturar a unos delincuentes que son re buenos para eso de la manejada. Dom le dice como Juan Gabriel ¿Pero qué necesidad, para qué tanto problema? a lo que el poli le contesta que si no se pone sus moños y lo ayuda, va a conseguir que a él y a todo su equipo les concedan el indulto por todas sus fechorías. Y todavía para ablandar más al fortachón, Hobbs (que también está re mamey) le enseña una foto de alguien que está colaborando con los malandrines ¿Y quién creen que es? ¡La ex novia de Tintoretto! ¡La Lety!

Dom Tintoretto que ya la creía en el más allá, se queda con cara de What. Acepta el ofrecimiento y reune a todos sus valedores. Llegan los dos negritos que se la pasan vacilando,   el coreano que anda echándole los perros a una muchachona que está de muy buen ver, nada perdido el chaval y obvio, también le cae a la pachanga el güerejo.

Se van todos en bola hasta Londres y ahí, para no variar destruyen carros lujosos a diestra y siniestra. Van como alma que lleva el diablo y dan volteretas que da gusto. Dom se encuentra con La Lety y la muy ingrata en vez de darle unos picoretes le mete un par de balazos. Como Dom es bien machín, se saca las balas y ni una lagrimita le sale. Su pecho está entero, pero su corazón queda roto por la traición (¡Ajaleees!). 

Total que le van siguiendo la pista al maloso de una forma bastante torpe y absurda, todo nada más como pretexto para chocar más autos y aventarse unas peleas muy jaladas. Hasta una policía que trabaja para The Rock, se avienta un tiro con La Lety, cual viejas chimiscoleras  jalándose los pelos en el metro Hidalgo.

Para no hacerles el cuento largo, se supone que la Lety perdió la memoria, el maloso la encontró después de que casi se petatea o sea de que poco faltara pa´que chupara faros. Así se unió al lado oscuro. Hablando de lo oscuro, mientras todo esto pasa, los morenazos siguen contando sus chistes sangrones. El coreano hace su luchita y anda de lujurioso con la muchachona, pero como que ni lo pela y el güero como que tampoco ni fu ni fa.

Llega la escena final en que cada quien agarra su vehículo, los buenazos sus carros, The Rock su helicóptero, el villano un tanque ¡Sí! ¡Un tanque! Van brincando como mono de video juego de carro en carro; se avientan de un segundo piso y caen en el asiento de un auto que va a mil por hora ¡No buenooo! ¡Si no le atinan y caen sobre la palanca de velocidades no me quiero imaginar la desgracia! La Lety sale disparada por los aires y Dom se convierte en Iron Man, vuela como 20 metros, la cacha en las alturas y luego con su cuerpesote cae sobre un carro y ni un rasponcito se hace.

Al final hasta se dan el lujo de destruirle su avionsote al malora y de paso conseguir que Hobbs les cumpla la promesa de no meterlos al fresco bote. Toda la familia Tintoretto, incluída la Lety, que ahora si dice acordarse de Dom (vieja convenenciera) regresa a casa y se pone a chelear.

Lo peor de todo es que ya avisaron que viene la séptima parte titulada:
Rápido y Furioso 7: Pelón manejas con cuidado.

viernes, 31 de mayo de 2013

Fiebre de amor (o las calenturas de Lucerito)

Cuando vi esta película entendí porque Luis Miguel está ahora tan traumado, seguro participar en tan infame y ridículo espectáculo- si es que así se le puede llamar a esta cosa- lo dejó con serios trastornos mentales. Y que decir de Lucerito, que quién se iba a imaginar que de escuincla se veía tan candorosa y de adulta se transformaría en una doña guapetona pero bastante pesadita (basta recordar los chantajes sentimentales que se avienta cada año en el dichoso Teletón).

Fiebre de amor,es una película producida con la misma intención que todos los bodrios de Televicine protagonizados por las dizque estrellas de Televisa: promocionarlos y explotar su imagen populachera. Dirigido por alguno de los tantos Rene Cardona, vaya a usted a saber si era el papá, el hijo o el nieto, que a fin de cuentas de los tres no se hacía uno, el filme más bien parece un comercial turístico de las paradisiacas playas de Acapulco.

Ya entrado en materia peliculera, les cuento que la película inicia con un grupo de chamaconas vestidas como porristas que se avientan un bailecito que les enseñó seguramente el profe de deportes de alguna secundaria de gobierno. Acto seguido aparece...pues quién más va a ser, Luis Miguel cantando el tema que da título a semejante obra maestra ¡Fiebre de amooouuuooor!

Les recuerdo que la película la estrenaron en aquél lejano 1985, cuando Luismi era un adolescente de greña larga, dientes chuecos y que hacía boca de olán al entonar sus melosas melodías. Prosigo con la descripción de la bellísima escena (eso claro, fue un sarcasmo), las porristas de espaldas a la cámara se van volteando y ¡Tarán!¡Wow! En sus blusas traen una letra y se van formando los nombres de los protagonistas ¡Que emoción! L-U-C-E-R-I-T-O, menos mal que no consideran a todos los que salen si no les tomaría horas.

Lucerito interpreta a una chamaquilla que está vuelta loca por Luis Miguel. Mientras está en su mansión de Acapulco pierde el tiempo viendo programas tipo el desaparecido "Siempre en domingo" y se queda embobada cada vez que aparece en pantalla el cantante de Ya nunca más y 1+1 dos enamorados (¡Ay güey! Me sorprenden mis conocimientos musicales). Un buen día se entera de que su ídolo irá a Acapulquiux a dar un concierto y anda como 
quinceañera de pueblo toda emocionada.

Yo que ni por equivocación había visto la película, supuse que a partir de esa premisa, la historia iba a mostrar los intentos de Lucerito para ver de cerca al mister dientes y de paso ligarselo, porque eso era lo más lógico. Luego recordé que todo lo que tenga que ver con lógica y cordura es algo que no se le da a los creativos de televisa.

Luis Miguel llega al puerto y para no aburrirse se sale un rato a dar un volteón a las instalaciones del hotel, en esos minutos no solo confirma que de actor tiene lo que Cardona tiene de director, sino que además se presta a que lo ridiculícen una y otra vez. El tarugo recibe mentadas de una señora a la que casi atropella intentando manejar un carrito de golf, de una turista que alega que le robó una cámara, de una mesera que le dice que a ella le gusta Frank Sinatra, y de pilón se cae al agua mientras está pescando. Suena como película cómica de Chevy Chase, pero les juro que no da risa. En la escena que cae al mar pensé que no saldría a flote porque el tipo era un plomazo.

Mientras suceden esa cadena de boberías, Lucerito anda deambulando de un lado para otro esperando que llegue el momento del concierto. Hay una escena en particular en la que se ve que el director tiene la intención de que nos echemos un taco de ojo con la morra en bikini, pero lo cierto es que la ex-esposa de Mijares, en ese tiempo todavía ni se desarrollaba, y aunque así fuera, la iluminación es tan mala que solo se ve una sombra que va corriendo en la playa.

Todo adormilado uno se pregunta ¿Y a qué hora va a surgir el amor que tanto anunciaban en la publicidad? Resulta que al guionista sin que el director le diga "Oye no manches, eso está muy jalado", se le ocurre la maravillosa idea de que Lucerito mientras está en el concierto empiece a hacerse unas chairas mentales (Traducción: que la susodicha se imagine una serie de debrayes, que hacen sospechar que se les olvidó editar una escena que involucra el consumo de hongos alucinógenos).

En una de esas loqueras, se ve así misma casándose por la iglesia con Luis Miguel. Al salir, una multitud (como de veinte personas ¡Que cosas!) los espera. De ahí ponen pies en polvorosa y se van al hotel. A Lucerito ya se le cuecen las habas por ir a la alcoba nupcial a darle trámite al asunto, pero Luis Miguel resulta ser tan inocente que parece tonto por no decirle más feo. En resumen, el mentado "Sol" nomás no calienta. Mientras la chiquilla precoz se va poner cómoda, el menso abre una botella de vino, le da dos tragos y se pone hasta las manitas. Al regresar la fogosa esposa, le pide al maridito que se quede en paños menores. Luis Miguel que ya anda hasta las chanclas se quita la ropa, y deja que las prendas se caigan pero por la venta para regocijo de las fans que lo miran desde abajo. Primero el saco, luego la corbata, y luego casi se mata porque deja caer un zapato ¡Pero con su pie dentro! Es sublime ver el muñecazo de trapo que sale volando por los aires.

Lucerito despierta de sus ensoñaciones pachecas y corre al escenario a pedirle un autógrafo, pero el policía le dice ¡Naranjas agrias! Y me la retacha. Pero ella, que es más necia que tabasqueño en elecciones presidenciales, se monta en su macho y lo va a buscar al hotel. Para su mala suerte, se equivoca de habitación y es testigo del homicidio de una señora ¡Ah! Pero he olvidado mencionarles algo fun-da-men-tal, durante todo el filme se escucha la misma mugre canción ¡Un verdadero martirio! Incluso, cuando los delincuentes quieren matar a los protagonistas se escucha ¡Fiebre de amouuuoooor! en versión rapidita.

Por fín después de casi una hora, Lucerito y Luismi se conocen en la vida real, cuando ella escapando de estos tipos se mete por accidente al cuarto del chaval y le pide ayuda. Es inexplicable que siendo Luismi tan famoso y asediado por una bola de fanáticas no tenga un solo guarura que lo esté cuidando. En fin, para no hacerla más cansada, se arma una corredera y escapan en un carro. Durante la persecución se les atraviesa una patrulla y no se entiende porque en vez de acudir al policía, pasan a un lado provocando que se voltee el otro vehículo. Hay otra escena en donde no se ve ni con que han chocado pero el caso es que Lucerito es raptada por los malosos y Luismi como si fuera Terminator región 4 sale de entre las llamas, bueno, la verdad es que está como a 30 metros del lugar donde explotó el coche ¡Pero no le quiero quitar la emoción!

Luis Miguel también tiene poderes telepáticos porque da con el bote en donde los malosos pretenden llevarse a Lucerito. En rescate suicida los amenaza con el cuchillo de la mantequilla y finalmente la salva. La película tiene unas frases que quedaran para la historia del cine como:

 "Vámonos de aquí si no quieres que nos hagan picadillo". Luis Miguel a Lucerito cuando son perseguidos  por los asesinos.

"Gracias a ti por ser como eres". Luis Miguel cuando Lucerito le agradece haberla salvado.

"Perdóname. Es que creí que era otro de mis sueños". Lucerito después darle tremendo cachetadón al cantante.

Y al final la fiebre, no llega ni a calentura porque ni un triste beso se dieron. Pero eso sí,  una vez más se vuelve a escuchar la cantaleta ...¡Fiebre de amoouuuoooor!

domingo, 12 de mayo de 2013

Vacaciones de Terror o Di no al INFONAVIT.



Advertencia: Esta no es una película de horror, más bien es un horror de película.

Infame cinta realizada por los hermanos Galindo y Rene Cardona III a finales de los años ochenta. Con tres pesos y sin una pizca de creatividad, pretendieron filmar una especie de combinación de Poltergeist y Evil Dead a la mexicana. El principio es aburridón pero luego se convierte en una cosa de risa loca.

En tiempos de vaya a usted a saber cuándo, una bruja es quemada en la hoguera. Todo parece indicar que fue allá por el rumbo de Tlahuac, en donde seguido les da por linchar gente. Sus pertenencias son lanzadas a un pozo, incluyendo una muñeca con la que no es difícil adivinar qué va a suceder más tarde.

Ya en la actualidad, el señor Carlos (Julio Alemán), su esposa, sus gemelos, otra chamaquita y uno más que viene en camino (¡Ese don Carlos yo creo que no tenía tele!) y una sobrina joven que vive con ellos, se disponen a pasar las vacaciones en la casa de campo que le heredaron. Para que la chava no se aburra entre tanto chamaco, Carlos le dice que invite al novio, o sea a...¡Pedrito Fernández!

El susodicho resulta ser un baquetón sin oficio ni beneficio, que cree en lo sobrenatural, en los herejes e inquisidores, en los talismanes y en los sitios cósmicos. También se nota que es un idiota, porque al principio de esta maravillosa historia, le cambia su walkman a un paisano a cambio de un collarcito que dizque aleja las malas vibras.

Al llegar, se llevan la sorpresa de que la casa está peor que departamento de interés social. La pocilga no cuenta con luz y don Carlos que parece haber tomado un curso de optimismo barato y motivación al cambio,intenta convencer a la familia de que con una manita de gato, la propiedad va a quedar chula de bonita.

La chamaquita se cae al pozo, encuentra la muñeca diabólica y de ahí en adelante inician todas las situaciones comunes del genero. Hay una escena muy curiosa en la que, a la señora embarazada le burbujea la panza y se le hace como gelatina, pero lo que más llama la atención es que ninguno de los testigos se aterrorice. Todo queda en un "mi amor, te voy a llevar al hospital" por parte del esposo. 

Mientras el señor se lleva a su mujer al Seguro Social (eso si da cus cus), Pedrito y la novia se quedan con los niños, que sobra decir son pésimos actores y miren que los adultos no se quedan atrás.

Cuando el par de noviecitos se quieren poner cariñosones, el espiritu chocarrero de la bruja hace de las suyas para meterles un susto. Primero con una niebla, cortesía de "Anafre light and magic" y luego con sangre que escurre de las paredes patrocinada por Catsup La Costeña.

Una escena que debe quedar en la memoria de los amantes del cine de horror, es aquella en que la muñeca hace que se muevan solos los cochecitos eléctricos ¡Uy que miedo! Y si eso no los asusta, en un vil plagio de Carrie, los cuchillos vuelan y se le clavan a Pedrito. Al cantante en medio de tanto disparate y rompedero de platos ya solo le falta ponerse a cantar el "Yo no fui".

Don Carlos llega justo a tiempo para sacarlos de la casa. Dejando adentro al novio que le ha sonsacado las cervezas durante toda la película.  La choza explota una, dos, tres veces y cuando uno cree que Pedro ya se chamuscó ¡Sale triunfante por la puerta de enfrente!

Pobre en su argumento, paupérrimo en lo que se refiere a efectos especiales y con actuaciones deplorables, lo único aterrador son los peinados de Pedrito, Gabriela Hassel, y el bisoñé de Julio Alemán.

Chafa, chafa, chafa.

chafa.
1. adj. coloq. Méx. De mala calidad.

Zapata. El Héroe me da sueño.


Ya tuve la oportunidad de ver esa joya del humor involuntario llamada “Zapata, el sueño del héroe”. Aquí el revolucionario es una mezcla de Jesucristo, Indiana Jones, Pedro Infante, Robin Hood y otros más. Resulta que según Alfonso Arau, Emiliano Zapata es casi casi la reencarnación de Cuauhtemoc (ese mismo al que le tatemaron las patas), quien de acuerdo a las profecías aztecas nació para liberar a su pueblo; todo esto lo dice una vieja mamerta dizque indígena. Y luego criticamos a los gringos por la forma en que nos representan, pinche Arau.

La mescolanza de héroes inicia cuando unos federales llegan a enchinchar al papá de Zapata para quitarle sus tierras, y el pequeño Emiliano hace el juramento de que cuando crezca les  va a voltear la tortilla. Da la enorme casualidad de que, al malosillo Victoriano Huerta se lo encontrará años más tarde .Sí igualito que Batman y el Guasón en la versión de Tim Burton. Ah, pero he olvidado algunos detalles, Zapata no es otro que Alejandro Fernández, y su carnal Eufemio es nada menos y nada más que Jaime Camil, quien no sólo intenta actuar sino que produce la película. De milagro no contrataron a Andrés García para interpretar a Don Porfirio. Para acabarla de amolar, también sale Lucerito ¿Le sabrán algo a Zapata o nomás hablaran al tanteo? Y es que insisten en que era un galanazo que traía a sus pies a las damas de la socialité mexicana. De hecho, en este bodrio poco le falta para ser un Deus. 

Zapata, metido en un principio de federal, se liga a Lucerito y de paso le dice a Huerta que a él de chaval le tocó ver cómo le ponían de cates a su padre, supongo que Arau creyó que alguien se iba a estremecer con esta escena ¡Uy qué emoción, lo va a reconocer! Ajá, ¿Y su nieve de qué la quiere? Zapata que es coquetón, nomás le prende el boiler a la ex señora de Mijares, porque a él quien de veras le mueve el tapate o el petate, es una indita de su pueblo. Sin embargo, mientras le está cantando (sí, también canta) de la nada le sale la vieja mamerta que insiste que él es un elegido de los dioses. La mentada bruja le pide que ya no le haga al cuento y que inicie su entrenamiento de caballero Jedi.

Ya luego vienen una serie de escenas de balazos bastante chafaldranas donde los federales van cayendo como fichas de dominó. Los inditos bonitos se pelean con los militares feos.  Zapata y Eufemio con su afeitada perfecta Gillete Sensor que envidiaría Rafa Márquez, se avientan unos diálogos que no maaaaaa…s lo dejan a uno pensando si en verdad no había mejores actores de cine que el potrillo y el millonetas, o ya de perdida menos maletas (verso sin esfuerzo).

En uno de esos enfrentamientos, Zapata es capturado y al igual que a Cuauhtemoc le achicharran los patines pero gracias a unas “puchachas” su carnalillo lo salva. De pena ajena la mediocre secuencia de acción pero… ¡Epale! ¿No qué las prostitutas ayudaban al Tigre de Santa Julia? Entre tanta revoltura, ya me confundí.

La vieja (que me mata de risa cuando se avienta sus bailecitos) le cura las ampollas y le avienta el choro sentimentaloide de que el progreso es enemigo de los indígenas. Para mí, que también le daba toloache pero ni así le hacía caso el hombre. De hecho,  se le va vivito y coleando directo a los brazos de su amada. Bien machin se casa por las tres leyes: la de Dios, la del hombre y la de Heródes. 

El caso es que, Arau convierte al personaje histórico en un mamarracho de historieta barata. Como divertimento está pasable para el cotorreo. Como documento histórico está peor que los libros de la SEP.

Rocky: El rey de los cocolazos


Qué extraña sensación me provoca ver a mis héroes de la niñez convertidos en unos vetarros con credencial del INSEN. Saco esto a colación porque hace unas orugas me chuté otra vez ese placer culposo - o más bien penoso- llamado Rocky 4. La que parecía ser en 1985 la última parte de la saga y una de las peores pelis de Silverio (luego se superaría a él mismo con cosas aún más chafas) es la más clara muestra del cine de propaganda política que imperó en los tiempos del preciso Ronald Reagan. Era la época en que abundaba la ropa con estampados de Mickey Mouse y banderitas con las barras y las estrellas.

Pero, vayamos mejor con la Cachubi-sinopsis.

Como recordarán o si no saben, se los paso al costo, Rocky Balboa en la primera parte era un boxeador al que ya solo le faltaba rebuznar. Chaval pero ya ruco para debutar como profesional, solo desea la oportunidad de enfrentar al morenazo de fuego Apolo Creed. Al final pierde pero todo el público le reconoce haber dado pelea y aguantar hasta el último round. La gente se emociona, la cinta gana el Oscar y hasta a Stallone lo nominan a mejor actor por parecer idiota (como diría Groucho Marx  "No se dejen engañar en realidad es un idiota").

Obvio era que debido al éxito obtenido llegara la secuela, en donde Rocky se venga y gana. Ya encarrerados se estrenaría una tercera parte en la que ya hay triangulo amoroso entre el semental italiano, su ñora y Apolo, quien ya anda muy cariñoson con su ex-rival y hasta lo entrena para que se surta al Mister T.

Total, que en la cuarta parte que más bien parece una sucesión de videoclips, eso sí con uno de los mejores soundtracks que he escuchado, Rocky quien por obra y gracia del señor pareciera que entre más guamazos le dan más intelectual se vuelve, sufre la pérdida de su negrito consentido. Apolo Creed se avienta un tiro con Ivan Drago, un ruso al que para no variar ponen con cara de palo, que habla como robot y que no es capaz de hilar dos frases por si solo. Y es que para los gringos, los comunistas son insensibles y malos, pero muy requete malos, peores que la carne de puerco. Pero para que el ruso se dé un quemón, los hijos del tío Sam le preparan tremendo show antes de la pelea con bailongo de James Brown incluído. El soviético, más bien parece indio bajado del cerro a tamborazos. Después de ponerle una tranquiza al negro, que uno hasta termina agradeciendo porque Apolo es un higadazo, el casi brother de Rocky cuelga los tenis.

¡Ya se lo imaginaran! Como si fuera la muñeca fea, Balboa se la pasa llorando por los rincones (yo sospecho que si le daba sus arrimones al moreno). Ni su señora ni su hijo lo consuelan. Entonces decide chutarse unos rounds con el ruso gigantón. Y para que vean que es re machin ¡Qué qué queeeee! No se conforma con retarlo sino que además va a hacer un sacrificio que para cualquier gringo sería la muerte: Viajar a la Unión Soviética, lugar que de plano representan como si fuera el polo norte, con toda la gente vestida de militar y en el que Rocky desayuna, come y cena hielo porque como insisten en hacernos creer los gringos la cosa allá está muy jodida. 

Mientras al ruso lo entrenan como si fuera una maquina sin darle si quiera un apapacho, el querido Rocky es apoyado por su ñora y por el cuñado mantenido, para que el respetable público vea que la familia imperialista si sabe querer, no como los comunistas que son bien ojaldras. Incluso el mentado Paulie, el cuñado que ya mencioné, antes de que suba al ring le dice "Ay que tu eres mi ídolo, que yo quisiera ser como tú, que deja que te dé tu beso, bla, bla, bla.." ¿Pues cómo no? Si desde la primera parte el bolsón le gorrea todo!

Los pobrecitos soviéticos a falta de un escenario como Las Vegas, se las arreglan para montar un ring en una choza digna de un evento de esos que hacen acá en la alameda. Ahí como es de esperarse, la gente abuchea a Rocky, le gritan ¡La turca que la mía es rusa! y le avientan agua de riñón. Pero, el fortachón se faja su calzón de estrellas y no se achicopala. Ivan Drago dice ¡Quiubooo! Aquí nomas mis chicharrones truenan! Y empiezan los catorrazos.

No se necesita ser un experto en boxeo para darse cuenta de que ambos son malísimos pero aguantadores, sueltan golpes a lo loco y ni de milagro meten las manos para taparse. Como si fueran paleros de partido político, los asistentes empiezan a corear el nombre de Rocky. 

Según habían dicho al principio, que el ruso daba puñetazos de 800 kilos pero al Silverio le hacen lo que el viento a Juárez. Se cae y se levanta como si nada. Brinca y le da sus cocolazos al güerejo que le saca como 50 centímetros (sin albur). Lo deja en calidad de bulto y cuando uno cree que por fin va a terminar el bodrio con la imagen del héroe cubierto con la banderola de los USA... ¡Zas! Viene lo peor de todo. Balboa se anima a dar un discurso moralista más chafa que los de Cantinflas en su época más decadente. Gorbachov se emociona y llora. Los rusos terminan adorando a Rocky y todos felices y contentos. FIN.

Y yo me pregunto ¿Para cuándo pelea Rocky con Paquiao?

Transformers 2: La rebelión de los pechos caídos

A las personas que me recomendaron esta película solo puedo decirles una cosa, Gracias.... por nada!!!! Está pésima, ni los efectos especiales la salvan, personalmente la pondría en una lista de las peores cintas de ciencia ficción al lado de Día de la Independencia, Godzilla, etc. Lo único bueno es Megan Fox, hablo fisicamente obvio (debo confesar que sólo por ella me interesaba verla).

Ahí les va mi sinopsis chacotera, si no la han visto y quieren regalar su dinero, no lean lo que sigue. La cinta inicia con una pelea espectacular entre los dichosos robots en un sitio en donde con el pretexto de una fuga de material tóxico evacuan a la gente. Destruyen edificios, puentes, carros, etc, etc. Pero el gobierno quién sabe cómo se las ingenia para ocultar los sucedido. Hagan de cuenta que no pasó nada.

Luego nos vamos a la casa del protagonista, ahí los papás bastante mamertos por cierto, sobre todo la vieja que sale de mamá,se avientan unos dialogos por demás bobos que parecen escritos por Jorge Ortíz de Pinedo ¡Juro que así de malos! 

El papá parece no haberse dado cuenta de que su chamaco ya tiene "peleas" en el Coliseo y le avienta un choro de como debe comportarse en la Universidad. Acto seguido vemos la única escena memorable, Megan Fox sobre la motocicleta. El carro del chaval le da de balazos a una licuadora y a un tostador con patas, a lo que este agradece diciéndole que deben separarse. Luego los editores se equivocan y meten como 20 minutos de American Pie, o por lo menos eso parece. El chavo conoce a los que serán sus compañeros de cursos, unos monos sangrones que, volvemos a lo mismo se supone que deben parecernos simpáticos pero niguas. La mamá se droga como si fuera alumna de filosofía y letras y se pone a decir sandeces. Sí, no les estoy contando otra película es la de Transformers 2.

Vienen más pleitos y en uno chupa faros Optimus Prime, el Juan Camaney de los transformables. Después de varias incoherencias más- hay que decir que la cinta es larguísima- el compañero de habitación del héroe, que es una especie de Jaime Maussan lo lleva hasta ... tatataaaaaan! John Turturro!!! Sip, se rebajó a salir aquí en el peor papel de su vida. Bueno, pues el es un "taquero" egipcio que bajo su negocio ya nada más le fata tener el esqueleto de Alien. Un verdadero erudito que desperdicia sus conocimientos vendiendo bisteces de aguayón. Más acción y diálogos tontos, incluida una escena en donde para meterse a una base aérea ponen en práctica un plan digno de Mr. Bean. Brinquemos hasta donde se establece la pelea final. En las pirámides de Egipto, el ejercito gringo fiel a su costumbre se mete como Pedro por su casa. Turturro se trepa a una pirámide y le llama por teléfono a un militar gabacho y al más puro estilo López Obrador le empieza a dar órdenes, el otro cuate se paniquea y en vez de colgarle al che loco, sigue sus indicaciones al pie de la letra. El ejercito del Tío Sam, se luce con todo su armamento. Megan Fox corre como si fuera Bo Derek, preciosura que ni de milagro se ensucia o de perdida se raspa un codo.

El jefe del US ARMY aprovecha cualquier pretexto para meterle mano a la muchachona. Al director se le olvidaba que tenía que revivir a Optimus, cuando está a punto de poner el letrero de Fin se acuerda. Como ya desperdició muchos minutos mostrando a los militares heroicos decide que Optimus se escabeche al malo de volada. Deja el final abierto a una continuación. Tán Tán.

No vi la primera parte y cuentan los fans que tiene mejor argumento ésta. Menos mal que me entero, para que ni me moleste en verla.